- 22 de diciembre de 2023
- Publicado por: caro
- Categorías: Chubut, Sin categoría
Más de tres décadas de experiencia, cinco sucursales, cien trabajadores y más de doscientos productos de primera calidad. Esos son los números de Familia Barile, una de las panaderías más destacadas de Comodoro Rivadavia, la ciudad más poblada de Chubut.
Con el pan como bandera
Carlos Barile se dedicó siempre al comercio. Vendió huevos, trabajó en un frigorífico y hasta hizo repartos. Con toda la experiencia adquirida en la calle, en 1987 decidió emprender por su cuenta y, junto a su esposa Marta y sus hijos Gabriel y Marcela, abrieron las puertas de Familia Barile en Kennedy 2292, donde aún funciona la casa central.
¿Por qué una panadería? Gabriel contó que su padre se inclinó por este rubro porque tenía un slogan propio de que el pan se vendía todo los días y no faltaba nunca en la mesa de una casa. Es decir, siempre había una gran demanda. Y, aunque se necesitaba sacrificio, todos pusieron su granito de arena. «Abríamos a las 5 de la mañana y cerrábamos a las 21. Era imposible si no estábamos los cuatro trabajando y así funcionamos durante 18 años, hasta que después fuimos teniendo un poco más de vida», expresó el propietario.
La estrategia que llevó a Familia Barile a la cúspide
En los inicios, los Barile apostaron a una interesante estrategia comercial que les sirvió y mucho, porque lograron adquirir popularidad en Comodoro Rivadavia. Como recientemente habían inaugurado un barrio cercano con más de 300 casas, fueron una por una repartiendo pan con una bandejita y, al llegar el día de la inauguración, tuvieron la sucursal repleta de gente, en una clara muestra de que el producto era bueno. Finalmente, con el tiempo se convirtió en el pan que trascendió el barrio y hasta la localidad, para llegar a otros puntos de Chubut.
Las sucursales para encontrar los mejores sabores
Con los años, Familia Barile fue sinónimo de crecimiento y se expandió por Comodoro Rivadavia y alrededores, alcanzando seis sucursales. En la actualidad cuenta con cinco sedes donde pueden encontrarse los productos de primera calidad.
La casa central está ubicada en Kennedy al 2292. Además de brindar atención al público, cuenta con la planta de elaboración y las cámaras de fermentación controlada. Desde allí parten los productos hacia las otras sucursales para luego ser horneados en cada una de ellas.
Las otras sedes actuales se encuentran en Kilómetro 3, dos en el centro de Comodoro y la restante en Rada Tilly. Además, en sintonía a los tiempos que corren, Familia Barile brinda un servicio de tienda online con envíos a todo el país.
Evolucionar, la clave de la panadería
En una panadería, adaptarse a los tiempos es fundamental y en Familia Barile lo entendieron a la perfección. Gabriel recuerda que «tuvimos el primer horno Argental que sacaba el pan de los ‘agujeritos’. Trajimos un panadero que trabajaba con un producto belga que era un mejorador de harina considerado el mejor del mundo y todavía seguimos utilizándolo«.
En la actualidad, Barile cuenta con máquinas para hacer galletitas, que son similares a una manga, para el chocolate utilizan una templadora, entre otras herramientas tecnológicas que suman para que la marca sea vanguardista.
Los empleados integran la columna vertebral de Familia Barile y con los años el plantel se fue incrementando, hasta llegar a los cerca de 100 de hoy. Muchos de ellos estuvieron desde el ’87 y llegaron a jubilarse dentro de la firma, pasando casi toda una vida elaborando productos de alta calidad.
«El mercado cambió muchísimo y fuimos adaptándonos. Implementamos la tecnología, pero sin dejar de elaborar un producto tradicional y artesanal», explicó Gabriel.
Una amplia variedad de productos para todos los gustos
A contramano de los inicios, el pan dejó de ser el ‘caballito de batalla’ y dejó de venderse en grandes volúmenes, pero en Familia Barile apostaron por otros productos y el éxito no tardó en llegar. En las cinco sucursales un cliente puede encontrar cientos de propuestas.
Churros, ensaladas, sandwichs, facturas y masa madre son algunas de las delicias que ofrece la panadería más conocida de la principal ciudad chubutense. Sin embargo, el pan dulce y los alfajores son los más destacados.
«Tenemos el mejor pan dulce del país. Es un producto bien patagónico y de a poco nos insertamos en el mercado nacional, ya que lo vendemos mucho. También contamos con alfajores realizados con productos premium, como el mejor chocolate del mundo que es el Belcolade. Siempre utilizamos mercadería de primera calidad», detalló el dueño.
El vínculo especial con Sayos
Familia Barile y Sayos mantienen una relación que supera los 30 años y siempre fue más allá de los contactos de comprador-vendedor. «Desde la primera sucursal que instalamos le compramos las heladeras a Sayos y cada vez que renovamos también lo hacemos con ellos. Literalmente, fuimos evolucionando juntos porque les compramos al menos diez instalaciones completas», contó Gabriel.
El responsable de la panadería líder en Comodoro también resaltó que Sayos «es una empresa muy familiar como nosotros, con gente muy trabajadora y buena, por eso siempre nos entendimos. A lo largo de los años compartimos cenas, ideas, me invitaron a exposiciones y hasta me diseñaron una heladera a medida para un quincho en el campo, lo que demuestra la atención personalizada que mantuvieron, primero con Franco y luego con Claudio y Jony. Trabajar de esa manera y en conjunto se hace más ameno»
